Escrito el 01 mayo del 2007
Los y las Animadoras de Pastoral Juvenil Barrio Córdoba
Esto me confirma lo que me planteaba meses atrás.
Ahora entiendo por qué protegen a los bosques.
----------------------------------------------------
Estos días han sido muy provechosos, pues he tenido la oportunidad de ir escuchando comentarios sobre la pasto, y me llena de satisfacción el saber que todos han sido comentarios positivos y enriquecedores.
Esto me hace confirmar lo que le planteaba a Ale meses atrás... este año pinta bonito porque tenemos grandes talentos que buscan trabajar en equipo:
Vale se da el permiso de ofrecernos su alegría y expontaneidad para descubrir y entender la integración del grupo como una herramienta para seguir a Cristo. Conoce lo que puede hacer y aportar.
Jeiner (el Parce) busca ofrecer con acento, la alegría de llevar a Cristo en el corazón. Es súper creativo con responsabilidad. Viajar le permite ir descubriendo que vale la pena transmitir lo que tiene en el corazón.
María nos da la oportunidad de caminar en comunión con las demás pastos; nos ayuda a pensar que no estamos solos y que no somos los únicos que estamos trabajando con jóvenes.
Ián nos comparte la prudencia y la habilidad de estar siempre en varios espacios. Sus aportes son concretos y siempre quiere dar más. Sabe que su esfuerzo le exige y se plantea fuertemente, desde sus posibilidades, servir, aprender y crecer.
Caro comparte siempre su fuerza humana con orden; su característica nos permite ver que en el orden está Dios y que donde impere lo ordenado, siempre se ve lindo.
Juan-K, está siempre atento al quehacer. Desde su gran área de acción, los monaguillos, busca dar oportunidades para que ese sector tan ambiguo de la adolescencia (¿juventud o niñez?) tengan elementos no solo para servir en el altar, sino también para vivir desde el altar.
Gabita no se da el permiso de opacarse. Siempre brilla por su sonrisa y por su interés de estar atenta y en acción. Tiene la habilidad de ser integradora de grupo y busca personalizar en el trato
Ale ya tiene canas… los años le permite ver cómo camina el grupo y por donde puede aportar desde la experiencia de Dios. Quiere dar muchas cosas, busca engendrar tiempo para ofrecer con más calidad lo que se imagina. Cree en todos y por eso anda en busca de vivir la exigencia del Evangelio.
Dieguito siempre está con ganas de emprender. Nos invita a ser atrevidos para evangelizar, nos invita a no quedarnos quietos frente a los grandes retos que existen. Siempre está listo para enrumbar estos caminos.
Por tal razón, le agradezco a Dios la oportunidad de ir creciendo junto a ustedes, de poder arrimarme a buenos árboles, porque sé que tendré buenas sombras. Ahora entiendo por qué protegen los bosques… porque en cada árbol que lo conforma, hay vida que comparte Vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario