Apostarle al negocio

Frente al desempleo, los costarricenses han optado por tener un negocio propio.
Las pulperías aún subsisten a pesar de la competencia extranjera.



Don Juan Delgado nunca esperó que le pasara. A sus 52 años y después de dedicar 32 de ellos a una empresa, lo despidieron. Buscó trabajo por semanas. Durante la noche, sus tres hijas menores de edad, un hijo en la universidad y una esposa eran su consuelo, pero también su preocupación. Él quería darles lo mejor. Pero sin trabajo, no le era tan sencillo.

“Un día, fui a buscar trabajo con una actitud distinta. Preferí buscar un trabajo donde yo fuera mi propio jefe y donde la comida no le hiciera falta a mi familia. Fui a comprar una caja de cigarros cuando me di cuenta que en una pulpería siempre había comida. Ahí decidí dejar de fumar e hice un canje para forjar mi propia pulpería” comentó Delgado.